jueves, 17 de mayo de 2012

FOTOS Y CAJAS DE ZAPATOS

Fotográficamente hablando, toda mi niñez se encuentra desperdigada en diferentes casas de los miembros de mi familia.  Fui criada por dos familias distintas… me explico: por un lado está mi tía o madre putativa y su familia quienes se hicieron cargo de mí al morir mi mamá. Por otro lado, está mi familia de sangre: mi papá y hermanos mayores, con quienes pasaba mucho tiempo en vacaciones, fines de semana y de ambas familias hay momentos registrados en fotografías a punto de desvanecerse. 

En la nota anterior, les contaba cómo había nacido mi afición por las cámaras y los diferentes equipos que habían pasado por mis manos.  En ésta les voy a mostrar algunas de las imágenes que capturé durante mi transición de la Kodak Pocket hasta la DSLR que poseo actualmente y por qué para mí es tan importante es preservar nuestras memorias a través de las fotografías.
Mis papás… comienza la historia de los Alvarez Rolong. 
Collage hecho con Picnik.

Quiero revivir esos momentos familiares que hacen parte de mis primeros recuerdos y que motivaron mi inclinación por este arte de la fotografía.  Si me pusiera en la tarea de reunir todos esos recuerdos creo que llenaría una caja de zapatos.  En casa de mi tía hay fotos de todas las tonalidades, impresas en papeles con diferentes acabados y texturas, algunas se conservan bien y otras no tanto. 
Foto tomada por mi hermano mayor, una tarde de juego con mi sobrina. Año: 1978/1979.
Mi hermano era feliz tomándonos fotos especialmente cuando llorábamos por algo.

 En casa de mi hermano mayor, otro aficionado a la fotografía, sé que hay otra cantidad de fotos en condiciones similares que registran recuerdos de familia valiosos e inolvidables. 
Visita a nuestros parientes en Gaira (Santa Marta).  Si no me equivoco esto ocurrió el 01 de enero de 1977 o 1978.  En esta foto estamos: un familiar, mi papá, mi hermano Raúl detrás de él, y yo sentada con mi papá.

En casa de mi hermana mayor, está la “guaca” más grande de recuerdos con la cantidad de fotos suficientes para llenar mi caja de zapatos, sé que muchas de esas fotografías están a punto de deteriorarse por completo, y algún día convenceré a mis sobrinas para que me dejen allanarle la guaca a mi hermana.  Sé que es una pretensión muy grande querer restaurar tal cantidad de fotos, pero... querer es poder.
Con mi hermano Raúl, foto tomada en estudio, aún recuerdo la cámara montada en su trípode y recuerdo el color del vestido que tenía puesto ese día.
1977 - 1978

El valor de la imagen… cómo determinamos el valor de una imagen? Cuánto vale una imagen? Bien dice el adagio “Una imagen vale más que mil palabras”, yo diría que muchas más.  El ser humano es susceptible de olvidar, el tiempo hace estragos y va debilitando muchos recuerdos. En nuestra memoria se desvanecen detalles, para otros insignificantes, pero que para nosotros tienen un valor emotivo incalculable.  Olvidamos personas, si dejamos de verlas mucho tiempo, es posible que sus nombres sigan presentes, algunas situaciones vividas, pero sus rostros se van evaporando en nuestros recuerdos hasta parecer sombras grises.
La clásica foto escolar sosteniendo el lápiz, quién no tiene una en casa?
Jardín infantil Montessori, 1977

Gracias a la fotografía (y las artes visuales en general) podemos evocar esos recuerdos, gratos o no, de toda nuestra existencia y de aquellos a los que amamos.  Ese deseo del ser humano de querer preservar sus memorias ha permitido que un arte como la fotografía se haya desarrollado y evolucionado hasta ser lo que es hoy.
Cuándo fue la primera vez que sostuviste una cámara por primera vez y oburaste? Qué edad tenías cuando comenzaste preservar recuerdos a través del tiempo?

Las fotos que siguen fueron tomadas con mi primera cámara la que recibí de regalo de cumpleaños: mi flamante Kodak Pocket.
A pesar del deterioro puedo distinguir los rostros de mis amiguitos de infancia, mi sobrina y mi hermano en tre ellos.  Escuela primaria “Instituto Camilo Torres”

También hubo ocasiones en que cedía mi cámara y me tomaban fotos (actualmente eso no ocurre muy a menudo JJJ):
Aquí estoy bailando una canción menudo, Año 1983.

Aún conservas esas imágenes? Están en algún album? Las guardas en una caja de zapatos ;) ? O yacen olvidadas en algún sitio de la casa de tus padres? Qué haces con las imágenes de las personas y lugares que amas?
Mi primera comunión.  Octubre 1982.

Yo estaba en primaria cuando recibí mi primera cámara.  Las películas no eran para nada baratas y muchas veces me ocurrió que encontraba momentos que había olvidado y los revivía al revelar el rollo, es que además era costoso imprimir y enmarcar. 

Mis primos (Carlos y John), padre e hijo.  Él feliz con su nueva Bici.  Una de las muchas fotos que tomé con una de mis cámaras compactas de rollo.

Otra foto de John.  Tengo especial predilección por las fotos espontáneas.  Fotos de las personas haciendo algo rutinario, las poses para los recuerdos familiares casi no me gustan.
 En la U, con algunos de mis compañeros de clase.  Año 1992.  Todos los nombres los tengo presente.  De hecho a todos los tengo agregados en Facebook JJJ De nuevo una de mis camaritas  Premier capturando instantes. 
 Aunque todas estas fotos tienen mucho significado para mí y para mi familia, ninguna tiene técnica o arte.  En este caso el valor de la imagen se lo damos mi familia y yo quienes las atesoramos y revivimos con ellos nuestra historia personal.  En esta foto mi tía aparece preparando un asado para la familia.

En nuestras fotos, mi papá es joven. Muy galán.  La moda de las diferentes épocas era increíble, a veces graciosa, otras cool.  Mi hermanito era tan lindo y pequeño, ver una foto de él es ver a mi sobrinito a esa edad, es sorprendente.  Mis hermanos mayores se ven jóvenes y delgados.  Tantos momentos de nosotros juntos, antes de separarnos por nuestros trabajos, matrimonios y  entrara en acción otra familia con quienes pasar y crear nuevos momentos (la familia política).  Ya no nos reunimos tanto, excepto en cumpleaños y fechas especiales, pero casi nunca estamos todos a la vez.

Todos son preciosos recuerdos.
Uno de los raros momentos en que nos reunimos todos. Aquí estamos las mujeres de la familia Alvarez. Esta foto fue tomada hacia el 2009.  Para la fecha (2012) hay una miembro más que nació después.  Esta fue tomada con la Canon Digital compacta.


Ahora es tu turno.  Tú eres la mamá o el papá de la foto.  De tu sentido de la moda se burlarán dentro de poco.  Tú y tus hijos comparten el mismo techo y comparten todo, TODO.  Dentro de unos cuantos años se separarán por la universidad, matrimonios, nuevos trabajos, o tal vez no.  Aún eres joven y atractiv@, saludable y en forma (¿¿¿????). 

Dentro de poco las fotos tuyas y de tu familia serán un viaje nostálgico a la tierra del recuerdo.  Se burlarán de tus jeans entubados, de tu celular tan arcaico, suspirarán con las fotos de ustedes alrededor del árbol de navidad o el pesebre.  Todos se sorprenderán de lo delgado que te ves y lo joven y también se preguntarán ¿Por qué diablos papá usaba el cabello así?
Aquí estoy en plena posesión de mi primera Réflex.  Una fiesta de la empresa en que trabajo. Año 2005.

Por qué no hacer que estos recuerdos sean más hermosos para nosotros y las generaciones que vienen?  Aplicarle un poco de técnica a nuestras fotos, prepararnos para contar historias sin necesidad de palabras, sólo imágenes que abonen nuestra memoria y germinen hermosos recuerdos.
Nuestra primera navidad en nuestra casa.  Auto retrato con la Réflex.

Para muchos esta es una manera de ganarse la vida.  Alimentan a sus hijos, pagan las hipotecas, ponen gasolina en el carro.  Pero antes que cualquier cosa, la fotografía es algo personal para cualquier fotógrafo.

Mi esposo.  Foto tomada con mi Réflex de rollo.  Luce joven y esbelto. Niñas digan ohhhhh!!!!!

Qué tiene de bueno capturar y congelar momentos que ya otros han capturado anteriormente?  Lo principal, es tratar de hacer que ese momento, dure para siempre.

Sergio, mi sobrino político en una tarde de domingo en Villa Lucía.  Foto tomada con la T2i y procesada con Photoshop.

 Tu primer beso.  Cuando dijiste “Acepto” para siempre.  Los primeros pasitos de tu peque.  Su primer diente.  Cuando recibió ese regalo soñado.  El viaje familiar.  El primer día de escuela.  Cumpleaños.  Grados.  Crecer en familia.  Nuestros abuelos, padres, hijos, nietos, primos…

Mi cuñada de visita feliz con sus sobrinos.  Esa expresión de Andrés no tiene precio.

Scrapbook. La afición por excelencia que nos permite preservar todos nuestros recuerdos. Pero de una manera personalizada, agregando comentarios relacionados con el momento. Se añaden recortes y adornos que embellezcan nuestras imágenes: una tarjeta de cumpleaños, un poema, la primera plana de tu hij@, etc.


Me he dado a la tarea de leer mucho, aprender todo cuanto esté a mi alcance para aprender fotografía, por conocer mejor mi máquina.  Ya comprendo muchos conceptos tales como: profundidad de campo, prioridad de apertura, velocidad de obturación, exposición, etc.  y mis fotos han mejorado de una manera increíble.  Tímidamente, he ido abandonando los modos manuales y me he compenetrado más con los modos creativos.  He aprendido a usar mis lentes. He aprendido a procesas mis fotos para hacerlas más llamativas y darles mi toque creativo personal.

Algunos ejemplos:


Vamos, manos a la obra!  Es hora de que captures esas imágenes para aquellos que amas.  Aprende cómo hacer que tus imágenes se vean grandiosas para que tus hijos y nietos tengan más cajas de zapatos llenas de imágenes JJJ